El atractivo del dinero y las constantes transacciones del sector financiero nos obligan a tener muy presentes los ciberataques financieros. Este tema ha cobrado aún más importancia, ya que en la actualidad las empresas han comenzado a migrar sus actividades diarias a tecnologías digitales o transacciones en línea.

A pesar de ello, muchas de estas consideran que los ciberataques financieros solo están presentes en las grandes empresas. Pero es un gran error, pues incluso una persona natural podría sufrir un ataque de este tipo. La ciberseguridad financiera debe estar basada en la prevención, de manera similar a como nos preocupamos por la salud y no empezarla a cuidar cuando hay una falla. 

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Aunque esta parece ser una tarea difícil y técnica, aquí te damos 7 tips para que puedas cubrir de forma sencilla la seguridad informática para ti o para tu empresa:

Estrategia

Los ciberataques financieros no debe quedarse por fuera de la planeación o sin una estrategia.  Esta ayuda a mitigar las amenazas que aunque muchas veces pueden ser invisibles, siempre están latentes y son letales. Lo anterior se incrementa, como ya mencionamos, en negocios que manejan dinero o servicios financieros.

Un buen punto de partida es tener claro protocolos en caso de que existan ciberataques financieros o infiltración en el sistema. Además, tener en cuenta ciertos puntos o pasos para evitar posibles ataques.

Por ejemplo, podemos ver cómo estamos manejando el dinero: si es por una sucursal virtual, el teléfono o físicamente en el banco. Posterior a eso, identificar qué estrategias de seguridad podemos aplicar a cada caso. La estrategia en este caso sería el token para la sucursal virtual o cambiar periódicamente la contraseña.

Contraseñas

Con frecuencia, los ciberataques financieros se presentan por medio del correo electrónico. Lo anterior porque al tener acceso a este, se tiene la llave para conocer muchos otros datos. Entonces, es recomendable que la contraseña del correo electrónico sea única y tenga un alto grado de seguridad. Además, eliminar correos con vínculos que no sabemos de dónde vienen o cuyo remitente es desconocido para nosotros.

Cambiar las claves periódicamente y elegir contraseñas seguras es un gran hábito a la hora de mejorar nuestra seguridad financiera. Para ello, es útil incluir letras mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales e intentar cambiarlas cada dos meses.  También es positivo cambiarlas cuando las aplicaciones o sitios web nos piden hacerlo, pues su sugerencia puede deberse a que han habido fugas de información personal.

Por último, es muy importante no guardar contraseñas, números de cuenta o de tarjetas de crédito en ningún dispositivo  o papel escrito. Con respecto a este tema, existen herramientas como Lastpass o Keepass (administradores de contraseñas), las cuales hacen que las brechas de salida de información sean menores.

Una forma rápida de hacer más fuertes tus contraseñas es a través de la implementación de un sistema de autenticación de dos factores. Es decir, que cada vez que ingreses a tu cuenta, tu servicio de correo te solicite un código que se te envía al celular. Esto hace que ingresar a tus cuentas de correo o a tus sistemas en general sea mucho más difícil para un atacante.

Páginas de Internet

Otra de las fuentes de ciberataques son los software que descargamos de Internet creyendo que son inofensivos. Es preferible pagar un poco más y descargar los programas desde páginas oficiales y así, evitar virus que puedan captar información.

Además de lo anterior, es importante tener en cuenta si en el portal de pagos o en las páginas que utilizamos hay un icono de candado al lado de la barra de navegación. También que la página inicie con “https://” (certificado SSL). De esta manera, toda la información que sale de nuestro explorador se cifra para que cualquier persona que esté monitoreando el tráfico de nuestra red no pueda ver contraseñas.

Red wifi

Debemos fijarnos en las redes y terminales en las cuales navegamos, pues en ocasiones las redes wifi de carácter público pueden ser usadas por terceros para capturar información sensible, como la financiera. Si vas a usar una red pública, evita hacer transacciones financieras por allí.

Sumado a lo anterior, el wifi de las empresas tiende a ser un objetivo mayor que red de un hogar, por ejemplo. Por esta razón, es importante proteger la red con una contraseña segura, evaluar a quién le concedemos acceso y configurar una red de invitados con el fin de entregar al menor número de personas parte de nuestros datos.

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Phishing

Una de las maneras que usan los ladrones informáticos es el phishing, que consiste en suplantar el correo electrónico de un remitente que conocemos. Esta práctica no depende del tamaño de la empresa, de hecho cualquiera puede ser víctima de esta cuando está de por medio dinero.

Para no ser víctima de este delito, puedes comenzar por revisar los enlaces y el contenido antes de dar clic en estos, por ejemplo, buscando errores ortográficos. Usualmente, los correos que no son legítimos suelen tener errores de ortografía o sintaxis. Abstente de hacer transacciones financieras a través de hipervínculos de correo e ingresa al portal de tu entidad directamente para minimizar el riesgo de ser víctima de uno de estos ataques.

Así mismo, es importante tener en cuenta que los atacantes intentarán hacer que el remitente del correo sea muy parecido a tu entidad financiera. Es por esto que ante un correo desconocido de tu banco, vale la pena que tomes un tiempo para verificar que el remitente del mismo sea una dirección conocida de tu entidad.

Antivirus

Conectar un computador a una red sin un antivirus es correr un gran riesgo, pues sin este es muy fácil introducir virus y robar información financiera o de cualquier tipo sin que los usuarios lo noten. Puedes preguntarte si el sistema de seguridad con el que cuentas actualmente, hace que tengas una empresa totalmente segura de ciberataques financieros.

Copias de seguridad

La importancia de las copias de seguridad están relacionadas en las siguientes preguntas: ¿Tienes información que no está asegurada y podrías perder si hay un fallo de seguridad? ¿Podrías tener pérdidas económicas importantes si se filtra alguna información? ¿Perderías documentación necesaria para tu negocio? ¿Pondrías en riesgo a tus clientes?

Las empresas son grandes objetivos  del robo de información o del bloqueo de esta, pues porque están dispuestas a pagar más que un usuario medio para recuperar sus archivos. Entonces, no dudes en hacer copias de seguridad que te permitan tener seguridad en tu información financiera.

Según las cifras del Centro Cibernético Policial de la DIJIN, en 2017, el cibercrimen en el país registró un aumento del 28,3% respecto al 2016. A nivel sectorial, la industria financiera en Colombia es la más atacada por los ciberdelincuentes a causa del tipo de información que se maneja en este: registrando 214.000 ataques por día, es decir el 39,6% del total de ciberataques.

La competencia en el mercado de las finanzas incluye nuevas soluciones capaces de optimizar los resultados sin sacrificar la ciberseguridad financiera. Este tema es una responsabilidad de las empresas y de sus colaboradores, pues una persona puede poner en riesgo a toda la compañía. ¿Cuánto percibes tu propia ciberseguridad financiera y cuánto estás dispuesto a hacer para mejorarla?

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