Algunos de los aspectos que caracterizan a los emprendimientos son la pasión, la ilusión y la credibilidad en la idea. Sin embargo, más allá de estos valores, que no se deben dejar de lado, el éxito también está relacionado con entender cómo y en dónde tenemos que situar los recursos, definir conceptos fundamentales y cometer el menor número de errores al emprender.
Lo anterior es importante, porque, según Confecámaras, en Colombia las microempresas tienen una tasa del 29,1% de supervivencia, mientras que una empresa grande registra la tasa del 71,4%. Así, es de resaltar que las startup no necesitan únicamente una buena idea para salir adelante. Para que las ideas crezcan y se vuelvan fuertes, necesitan claridad, buena distribución, promoción, un monto de inversión bien definido y experiencia.
A continuación, te contamos algunos errores que, en nuestra experiencia, pueden hacer que un emprendimiento tenga dificultades para florecer:
No conocer el nicho
Para dar a conocer un servicio o producto no debemos tener en cuenta, únicamente, el hecho de que para nosotros sea muy bueno o que nos solucione un problema a nosotros. Debemos pensar en qué es lo que realmente se adapta a las necesidades del mercado y de los clientes. Aquí se incluye, conocer a nuestra competencia y las estrategias que esta usa.
En la elección del nicho es importante tener en cuenta lo que se conoce como product-market fit. Este término se refiere a qué tanto, el producto o servicio que estamos creando, soluciona un problema que los participantes de este nicho tienen actualmente. De esta manera, si vemos un crecimiento orgánico del mercado y una demanda alta, podemos pensar en escalar y posteriormente diversificar.
Además, es muy importante no lanzarse a un segundo mercado antes de dominar convenientemente el primero. Debemos tener en cuenta que diversificar y dispersar son acciones diferentes: una cosa es diversificar si hemos triunfado y otra es hacerlo cuando aún no te has consolidado. Así nos dispersamos.
No hacer equipos con feelling ni mantenerlos
Pensar en que podremos sacar adelante nuestro emprendimiento sin ayuda extra, es un error. Además de necesitar de los conocimientos y el aporte de otras personas, debemos saber con quién trabajar, a quién contratar y lo más importante, cuidar al equipo y su talento con el objetivo de que permanezca en la empresa y contribuyan a escalar el negocio.
En ocasiones, trabajar con allegados, amigos o familiares puede ser perjudicial, aunque hay casos en que la dinámica funciona. Una de las claves al contratar es evaluar, primero, si encajan en la cultura de la empresa y, segundo, sus capacidades. Lo anterior, porque siempre será más fácil ampliar sus conocimiento durante su experiencia laboral.
Pensar que liderar una empresa es una actividad de medio tiempo
Crear empresa es una tarea de tiempo completo. Mucha gente cree que es posible liderar su emprendimiento mientras realiza otras tareas; sin embargo, creer esto puede generar que el emprendimiento no de los frutos que se esperan, pues las dificultades cotidianas de los emprendedores pueden sorprender a los grandes ejecutivos.
No tener presentes los aspectos legales
Si olvidamos los aspectos legales, es probable que nuestro emprendimiento e iniciativas se comiencen a ver frenadas. Las personas que emprenden tienden a saber demasiado de aspectos operacionales, pero olvidan la estructura legal. Por ejemplo, es muy importante recordar la importancia de proteger la propiedad intelectual.
Dedicarle mayor tiempo a inversionistas que a posibles clientes
Aunque los inversionistas pueden significar el primer impulso que una startup necesita para iniciar, es un error común considerar que debemos dedicarle más tiempo a vender nuestra idea a socios que a los clientes. Los segundos no solo nos darán un impulso inicial, sino que, si sabemos retenerlos, podrán traernos una rentabilidad estable a lo largo del tiempo.
Así, conocer a nuestro cliente y entender sus necesidades suma en gran medida a nuestro negocio, pues en las etapas iniciales del negocio no conocemos las razones por la que los clientes utilizan la solución. Esta respuesta podría no ser siempre la que inicialmente teníamos contemplada y al estudiar con calma los clientes se puede adaptar el producto en función de ellos. Entonces, lo único en lo que debemos ser expertos para escalar nuestra startup debe ser en nuestros clientes.
En resumen, puede que con un buen número de clientes haciendo uso de nuestro producto o servicio, el capital que proviene de algunos inversionistas ni siquiera sea necesario. En un emprendimiento, será más rentable la operación: “más números, menos presentaciones”.
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Creer que facturar significa tener capital
¿Cuántos días de vida le quedan a nuestra empresa? La respuesta estará relacionada con la caja de la que podamos disponer, pues las ventas reflejan el tamaño y el crecimiento de nuestro negocio, pero al final del día lo que verdaderamente importa es la caja, la liquidez y lo que podamos usar inmediatamente.
Tener incapacidad para afrontar el cambio
El fracaso, generalmente, está muy ligado a la poca capacidad para superar las dificultades del negocio. En la medida en que una empresa evoluciona, las estrategias se deben ir acoplando a las nuevas necesidades y por ello, es relevante aceptar el cambio y la evolución al introducir nuevas formas de llevar a cabo las tareas.
No tener un plan de marketing y no asignar un presupuesto para este
Todos los CEO de los emprendimiento creen que tienen el mejor producto y que la gente lo notará tanto como ellos. Sin embargo, la promoción en redes sociales ya no es la única herramienta para lograr confianza, reconocimiento de marca y clientes. Un plan de marketing debe incluir el tamaño del mercado, la participación que se espera alcanzar, un análisis de la competencia, un presupuesto, una definición de canales y aliados y un cronograma.
Aunque los errores siempre harán parte del aprendizaje y del crecimiento como emprendedores, en nuestro país es especialmente importante tener en cuenta recomendaciones como las anteriores. Esto porque, de acuerdo con el Word Economic Forum, Colombia ocupa el puesto 75 entre 95 países en lo que se refiere a las dificultades para el emprendimiento.
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Gracias por estos maravillosos concejos, emprender es muy difícil así sea de una idea exitosa.
De acuerdo Señorita Daniela Amórtegui, el emprendimiento no es una actividad de medio tiempo debido a que un apasionado la quiere hacer todo el día y todos los días. Pero, todos hemos empezado con unas cuantas horas al principio, lo cual es muy importante inculcar en los hijos y cónyuge.
¡Hola Carlos! Gracias por leer y por tu opinión. ¡Saludos!
Daniela gracias, muy interesante, leí hace poco sobre la empresa en la que laboras y me está encantando, quisisera saber si hay forma de conocer más sobre el tema de emprendimiento social que manejan en ella, gracias
¡Hola Lisbeth!
– Una alternativa para que tu idea despegue es acudir a las las incubadoras. Estas se enfocan en emprendimientos con potencial para salir rápidamente al mercado y realizan capacitaciones con expertos sobre diferentes temas relacionados con empresas, negocios, entre otros.
– El Fondo Emprender, que creó el Gobierno en 2002, ha beneficiado a más de 5.000 empresas en todo el país. Este es un fondo de capital semilla que financia iniciativas empresariales.
– El Programa de Transformación Productiva (PTP) asesora mipymes que tengan mínimo dos años, con el fin de mejorar su capacidad de producción.
– El programa Bictia acelera emprendimientos digitales que estén ubicados en Bogotá. Estos deben haber validado su idea de negocio y tener un producto con cierto recorrido en el mercado.
Si tienes alguna duda o sugerencia puedes comunicarte al (031) 2193097.
Hola. Que buen artículo. Los datos también muy interesantes. Gracias!!!