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Consulta popular en Colombia: ¿cuánto cuesta?

Consulta popular de Petro

La consulta popular es un mecanismo de participación ciudadana que permite al pueblo decidir sobre asuntos de trascendencia nacional, departamental, distrital, municipal o local. Este proceso, establecido en la Constitución de 1991, requiere la aprobación del Congreso y la posterior convocatoria por parte del presidente de la República. ​

Contexto Actual: La propuesta de consulta popular sobre reformas sociales

En marzo de 2025, el presidente Gustavo Petro propuso una consulta popular para aprobar reformas laborales y de salud que han enfrentado obstáculos en el Congreso. La reforma laboral, en particular, fue rechazada por una comisión del Senado debido a preocupaciones sobre el aumento de costos laborales y su impacto en el empleo. ​

Para que la consulta impulsada por Petro sea convocada, es necesario que el Senado apruebe la iniciativa, requiriendo al menos 53 votos de los 105 congresistas. Una vez obtenida esta aprobación, el presidente fijará la fecha de votación en un plazo máximo de tres meses. ​

¿Cuánto cuesta la consulta popular de Colombia en 2025?

La realización de una consulta popular implica gastos significativos. Por ejemplo, la consulta anticorrupción de 2018 tuvo un costo cercano a los 240.000 millones de pesos. Ajustando por inflación y considerando los costos logísticos actuales, se estima que una consulta en 2025 podría superar los 300.000 millones de pesos.

Por su parte, el contralor Carlos Hernán Rodríguez durante el Foro Elecciones 2026 manifestó: “Estoy seguro de que está por encima de los $500.000 millones, $700.000 millones, calculo yo más o menos, por lo que históricamente lo referencio

Salario de Jhon Durán en pesos colombianos

¿Qué otro antecedente se puede encontrar?

La consulta de Claudia…

Este mecanismo ha tenido varios antecedentes en el país con Juan Manuel Santos, Álvaro Uribe y Claudia López. Con la exalcaldesa de Bogotá y exsenadora se lideró una consulta llamada anticorrupción. Esa votación se dio el 26 de agosto del 2018 y se lograron 11,2 millones de votos. ¡No terminó logrando el respaldo necesario!

El plebicito de Santos…

En segundo lugar se encuentra el plebiscito por la paz durante el gobierno de Santos. Esta tenía como finalidad determinar si se debían o no refrendar los acuerdos que se lograron con las extintas FARC en La Habana (Cuba). Los resultados en ese momento fueron: el no ganó por el 50,2 % y el sí se quedó en el 49,7 %.

Con Uribe…

Finalmente, en el gobierno del expresidente Álvaro Uribe también se realizó una consulta. “En aquel momento eran varios los temas que se querían abordar, pero tan solo un par lograron el alumbrar necesario, lo que llevó a que se calificará como “fracaso” esta iniciativa de un mandatario que es entonces gozaba con altísima popularidad. Esa cita a urnas se realizó el 25 de octubre de 2003 y no culminó con los 6 millones de votos que se requerían”, indicó el diario El Espectador.

¿En qué está sustentado este mecanismo de participación?

Este mecanismo está consagrado en el artículo 103 de la Carta Magna y se desarrolla en el Título V de la ley 134 de 1994. A su vez, el artículo 55 de esta ley establece el mínimo de votos que se deben obtener para que la pregunta que se le haga a la población sea vinculante:

“La decisión tomada por el pueblo en la consulta, será obligatoria. Se entenderá que ha habido una decisión obligatoria del pueblo, cuando la pregunta que le ha sido sometida ha obtenido el voto afirmativo de la mitad más uno de los sufragios válidos, siempre y cuando haya participado no menos de la tercera parte de los electores que componen el respectivo censo electoral”.

¿Cuáles son las cuentas para que la consulta popular en Colombia sea aprobada?

El diario El Tiempo realizó un pequeño análisis de cuánto debería ser la participación:

El censo electoral en Colombia está en 40’963.370 hombres y mujeres. Lo cual establece que cada pregunta debe tener una participación de 13’654.457 personas y deben votar sí al menos 6’827.229. De no lograrse ese mínimo, el resultado de la consulta no será vinculante, así sea el sí el que consiga una mayoría en la votación.”

Conclusión

La consulta popular es un mecanismo legítimo y poderoso de participación ciudadana en Colombia, pero no está exento de desafíos. Las reformas que se impulsan a través de este proceso, los costos involucrados y las consecuencias políticas deben ser evaluados cuidadosamente. En un contexto donde la polarización y los costos económicos son preocupaciones constantes, la consulta popular debe ser utilizada de manera estratégica para asegurar que los beneficios de este proceso democrático superen sus posibles efectos negativos.

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