A medida que las tasas de interés se reducen en América Latina, la rentabilidad de las inversiones tradicionales como los bonos, depósitos de renta fija o los certificados de depósito a término (CDT) disminuyen progresivamente. Ante este panorama, los inversionistas están explorando inversiones alternativas con rendimientos más atractivos.
Entre estas opciones, el crowdfactoring se está convirtiendo en una de las opciones más llamativas para los colombianos de a pie, ofreciendo rentabilidades que oscilan en promedio entre el 18% y el 25% Efectivo Anual.
¿Qué es el crowdfactoring?
Este modelo de inversión es una modalidad de financiamiento colaborativo que combina el crowdfunding (financiación colectiva) con el factoring (venta de facturas). En términos simples, permite a los inversionistas adquirir las facturas por cobrar de diferentes empresas que necesitan liquidez inmediata a través de una plataforma en línea, obteniendo una rentabilidad por ello.
De acuerdo con datos de Mordor Intelligence, durante el 2024, se estima que el volumen de mercado del crowdfunding supere los US$1.500 millones y en 2029 los US$3.110 millones a nivel global.
En Colombia, Mesfix la plataforma que ha financiado a cientos de empresas a través de la compra de facturas, ha adoptado este modelo para crear un ecosistema en el que tanto las compañías como los inversionistas se benefician mutuamente, convirtiéndose en el primer crowdfactoring del país.
Felipe Tascón, cofundador y CEO de esta empresa fintech, señala que en el mercado mesfix.com varias personas “hacen vaca” para comprar facturas de compañías colombianas a corto plazo (entre 30 y 180 días) y obtienen una rentabilidad significativamente mayor en comparación con las inversiones tradicionales.
Vamos con un ejemplo…
Si una empresa necesita liquidez inmediata y ya vendió sus productos, pero sus clientes le pagan en un periodo de 30 a 60 días; la compañía puede vender sus facturas o cuentas por cobrar a través de Mesfix.com. Allí, cualquier persona puede comprar parte o la totalidad de estas facturas a cambio de una rentabilidad que actualmente alcanza el 25% E.A. Es decir que en una factura de 200 millones, una sola persona puede invertir 200 millones, o 200 personas invertir 1 millón cada una o 100 personas invertir 2 millones cada una.
De esta manera, cuando los clientes de la empresa pagan estas facturas después de dicho periodo de tiempo, los inversionistas reciben su dinero junto con la rentabilidad generada por haber ayudado a financiar a la compañía.
“Cada vez más colombianos de a pie buscan nuevas fuentes de ingreso. Por ello, optan por inversiones alternativas que no requieran una alta suma de dinero para iniciar y que ofrezcan un retorno atractivo a corto plazo. En Mesfix buscamos democratizar este tipo de inversiones, por lo que contamos con oportunidades de inversión desde $500.000 en adelante. Cada persona elige la factura en la que quiere invertir, así como el monto,” explica Tascón.
¿Y los riesgos?
Una de las mayores ventajas del crowdfactoring es la diversificación del riesgo. Ya que al invertir en diferentes facturas y empresas, los inversores pueden mitigar los riesgos asociados. Sin embargo, como toda inversión, el crowdfactoring no está exento de riesgos.
El principal peligro radica en que la empresa responsable del pago de la factura no cumpla y entre en mora. Aunque para reducir esta incertidumbre y mitigar el riesgo, Mesfix proporciona información de valor. Muestran la información financiera de las empresas y su historial de pago en la plataforma, permitiendo así a los inversionistas tomar decisiones informadas.
Adicionalmente, el inversionista siempre conoce el rendimiento de su inversión y las comisiones asociadas antes de girar el dinero. Y lo más importante es que cada quien elige las inversiones que mejor se ajusten a su perfil de riesgo.
¿Y qué números respaldan este modelo?
“Hasta la fecha 6.700 inversionistas han ganado más de 18 mil millones de pesos en la compra de facturas. De igual forma, este flujo de inversiones ha beneficiado a cerca de 1.700 empresas colombianas que han logrado financiarse por más de $600.000 millones”, agregó Tascón.
El crowdfactoring se está convirtiendo en una de las inversiones alternativas más atractivas en el panorama actual de inversión en América Latina. Especialmente en un contexto en el que las tasas de interés están disminuyendo. La capacidad de obtener rendimientos elevados en plazos cortos, junto con la reducción del riesgo a través de la diversificación, hace que esta modalidad de financiamiento colaborativo sea cada vez más popular entre los colombianos de a pie que buscan alternativas a las inversiones tradicionales.
Conoce todo sobre este modelo y aprovecha el auge de las inversiones alternativas: