El camino del emprendimiento puede generar dudas, miedos y ansiedad. Lo anterior, porque es uno en el que la independencia ocupa un lugar importante y porque no es precisamente la ruta para la que la sociedad nos ha preparado.

Sabemos que uno de los grandes interrogantes que surgen cuando hablamos de emprender un negocio es el de: ¿por dónde empezar? Por ello, a continuación te contamos algunos aspectos que puedes tener en cuenta si vas a empezar de cero.

Piensa una problemática a solucionar

El concepto que elijamos debe tener en cuenta una problemática o necesidades que percibamos, de tal forma que se convierta una solución a dicha carencia. Además, es una buena idea que esté relacionado con alguna pasión que tengamos, pues esto permitirá trabajar con mucho más empeño.

Ten en cuenta tus habilidades y aptitudes

La pasión por cualquier cosa en la vida nos da un impulso o un plus en lo que queramos lograr; sin embargo, no debemos olvidar que tener habilidades y conocimiento en el entorno que nos apasiona nos facilitará procesos y nos permitirá tener una guía para no “tirar flechas al aire”. Hay ocasiones en las que una muy buena idea puede no despegar a causa de no contar con las habilidades para darla a conocer, por ejemplo.

Elabora un plan de negocio

Una planeación estructurada permitirá ejecutar acciones con un propósito y no a la deriva. Este es una buena idea a la hora de presentar la idea a posibles inversionistas y administrar los gastos. Allí puedes incluir una misión, un resumen de tu idea, las características del producto o servicio, los costos de operaciones y las proyecciones financieras.

Establece el presupuesto

Revisa de cuánto dinero dispones, cuánto te hace falta para cubrir ciertos gastos y define cuánto vas a destinar para cada área de tu negocio. Recuerda la importancia de contar con un flujo de caja que permita hacer transacciones inmediatas.

Además, no olvides que necesitarás algún tipo de apoyo financiero o inversionista. Evalúa cuál es tu mejor opción y si decides contar con inversionistas, procura que compartan tu pasión.

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Constituye tu negocio formalmente

Uno de los aspectos más importantes a la hora de hacer que un negocio obtenga mayor reconocimiento en general, es constituirlo legalmente. Es decir, hacer que se convierta en una empresa formal y bajo todos los parámetros de la ley. Para ello, también puedes pensar en si te conviene más ser el único propietario, tener socios, ser una organización sin ánimo de lucro, una cooperativa, entre otros.

Registra el nombre de tu negocio

Este paso le da un poco más de seriedad a tu idea y es un paso más que impulsa hacer realidad tu idea, además impide que alguien más pueda hacer uso del nombre que destinaste para esta. En Colombia puedes acudir a las Cámaras de Comercio para este procedimiento.

Evalúa tu mercado

Estudia el entorno al que vas a ingresar: la competencia, el contexto, las experiencias de quienes ya han incursionado en el mercado. Evalúa lo que ha funcionado y lo que no para tu competencia, realiza proyecciones con base en lo que investigues.

Crea un sitio web y redes sociales

Tener un sitio web contribuye a la credibilidad de tu empresa. En la actualidad es la mejor forma de dar a conocer nuestro producto, eso sí, se necesita de un gran trabajo gráfico y de marketing digital para posicionarla y darla a conocer a muchas más personas.

En tu sitio web es importante resaltar los servicios que prestas o los productos que vendes y además, crear contenido propio que le de valor a tus visitantes. Así, no solo darás a conocer tu idea, sino que además te convertirás en un referente de información o autoridad en tu contexto.

Comienza YA

Muchos emprendimientos se quedan solo en ideas debido a que las personas se quedan esperando tener la idea perfecta y todo lo que esta conlleva completamente listo. Es preferible “lanzarse al agua” e ir mejorando en el camino, puedes vender tus productos o servicios incluso antes de hacer un lanzamiento formal. Lo anterior ayuda a ir construyendo un voz a voz de tu idea con clientes potenciales.

Ninguna empresa será perfecta en su primer intento, aunque haya trabajado para serlo. Recuerda la frase de Reid Hoffmanm, cofundador de LinkedIn:  “Si la primera versión de tu producto no te avergüenza, es que lo has lanzado al mercado demasiado tarde”.

No olvides el networking

Procura participar en conferencias en las que puedas presentar tu negocio, reunirte con personas del sector y hacer contactos que estén involucrados por la misma línea de negocio que tú. Aunque en la actualidad el marketing digital ha hecho mucho más fáciles las relaciones públicas, el networking sigue siendo de gran ayuda para darte a conocer.

Debemos tener en cuenta que en el emprendimiento caben todo tipo de ideas, de modelos de negocio y de metodologías.  Por esta razón, no existe una fórmula mágica que determine el paso a paso de cómo hacer que un emprendimiento despegue. Lo más importante es tener paciencia, perseverancia y pasión por lo que decidas hacer.

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