Atul Gawande, cirujano de New York, llegó a una conclusión después de escuchar muchas historias de quirófanos en los que las personas estuvieron muy cerca a la muerte: la gente no sabe realmente qué hacer en un quirófano. ¿Suena algo extraño? Claro, todos creemos que sabemos exactamente lo que hacemos, bien sea en nuestra vida personal, en la universidad o en nuestras empresas. Tenemos tareas concretas, medibles y que podemos calificar. Tareas en las que sabemos cuál fue nuestro resultado y por qué. Excelente. Eres adulto. Pero, ¿realmente sabes qué es lo más importante y los pasos que tienes que seguir para lograr hacer bien las cosas que importan?
Si no estás seguro de que tu respuesta sea un “sí”, este artículo te va a ayudar a encontrar una estrategia que puede ayudarte a utilizar mejor tu tiempo. Además de la estrategia de los 20 minutos, es muy importante que crees listas, y sublistas, y más listas, que te ayuden a identificar cuáles son tus prioridades, y qué es lo importante en tu vida. Gawande al principio de su libro cuenta una breve historia de un personaje que llegó al quirófano con una herida de arma blanca en su estómago. Como era un hombre grande, después de haber revisado sus signos vitales y demás, pensaron que no estaba en condición crítica y no ingresó al quirófano de inmediato. Después de un tiempo, una enfermera se dio cuenta de que sus signos vitales estaban cayendo rápidamente. Operaron y lograron rescatar al paciente que estuvo en una situación muy crítica, pero luego descubrieron que la herida había sido causada por una bayoneta, y que por eso la profundidad de la herida era de cerca de 30 cms, no algo superficial como habían pensado al principio. Y es que claro, ¿quién pensaría que el paciente había sido herido por una bayoneta de 30 cms de largo?
Las listas son importantes, y deben ser realizadas para evitar la mayor cantidad de errores. Si tan solo uno de los pasos de la lista hubiera sido preguntarle al paciente o a los familiares “¿cuál fue el arma que causó el accidente?”, el paciente hubiera logrado recuperarse más pronto. Crea tus listas, descubre cuáles son los pasos o preguntas necesarios para disminuir la posibilidad de fracaso y obedece a tus listas. Así como en este hospital, donde todas las personas hicieron todo bien, algo puede pasarse por alto. En tus listas no se pasa nada por alto, o por lo menos, las posibilidades de error casi no existen.
Crédito de imagen: Designed by Freepik